Glickenhaus: la historia de un ¿prepotente? coleccionista de Ferraris

La historia de James Glickenhaus me recuerda a la del "Il Commendatore" y el desencuentro que tuvo Don Ferrucio. El productor y empresario norteamericano es uno de los mayores coleccionistas de cavallinos del mundo. De esta pasión también nació una polémica muy a la vieja usanza. El de 18 de Agosto de 2006 se presentaría en Pebble Beach el one-off encargado por Glickenhaus, el llamado Ferrari P4/5 por Pininfarina, inspirado en el mítico 330 P4. 

La ambición del norteamericano llevo a plantearse competir con una versión de carreras del propio P4/5 en el VLN alemán. Debido a esto empezaron las tiranteces con los de Maranello. Bien es sabido, que Ferrari no es muy amiga de prestar su insignia a cualquiera, y más para un proyecto nuevo que no iba a optar a la victoria absoluta. Definitivamente, el P4/5 Competizione no podía llevar los logos de Ferrari,

Glickenhaus aceptaría la derrota pero a su manera. El logo sustituto fue casi un calco al de los italianos y su prototipo seguiría llevando base Ferrari, concretamente de un F430.

Como fruto del orgullo la actividad de la ahora llamada Scuderia Cameron Glickenhaus continuó, siendo su principal escenario el circuito de Nürburgring Nordschleife. A medida que se fue dando la participación en el campeonato nacional de resistencia, se desarrollaron otros modelos con resultados de todo tipo. 

Lo grande -por si no es lo suficiente importante competir en el Infierno Verde- ha venido una vez se hizo publica la nueva reglamentación para el pináculo de la resistencia; los Hypercars. SCG anunció que construirían un vehículo conforme a la nueva categoría y...todo se llenó de escépticos. 

Para los más fanáticos a la resistencia el escepticismo estaba en cómo un competidor local iba a desarrollar todo un coche para el Mundial de Resistencia. Sabían construir coches, habían conseguido victorias pero no dejaban de ser un competidor de un campeonato regional alemán, por mucho Nürburgring que sea. 

A esto se sumaban las declaraciones altisonantes realizadas por el propio fundador al estilo Trump; mediante Twitter. Promesas incumplidas en el desarrollo de su representante en Le Mans -el SCG 007 LMH- y sobre todo cierta superioridad al hablar de los rivales no ha caído del todo bien entre los aficionados. 

It's a funny feeling when a friend tells you of a dream he had. "The heads of Porsche, Toyota, Peugeot, Audi, Alpine were welcoming Ferrari with warm corporate blah blah while you were standing off to the side saying "Bring it Bitches". " I can't say he got that totally wrong. pic.twitter.com/QJa9dUEMS6

— Scuderia Cameron Glickenhaus (@Glickenhaus) February 26, 2021

 Como se puede apreciar en el tweet de la parte superior, la bienvenida a Ferrari no parece la más amistosa ni política. Por otra parte, prometer grandes resultados contra esta y otras grandes corporaciones, como Toyota, el Grupo Volkswagen o Peugeot siendo un fabricante casi artesanal no parece la estrategia más inteligente. Tampoco la adecuada para hacer grandes amigos. 

En lo personal creo que  siempre es bienvenido un garajista a estas grandes competiciones, casi siempre plegadas a los intereses de los grandes grupos automovilísticos. Ya en un lado menos racional, el SCG 007 LMH me parece una belleza.  También será de los pocos -o directamente el único- que no hará uso de la hibridación, y eso nos recuerda a otros tiempos.

Polémicos, charlatanes, o no, lo cierto es que se ha hablado de ellos y que estarán compitiendo en La Sarthe esta semana...

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