Competición por los cuatro costados
Si tuviéramos que diseñar un coche de carreras desde cero independientemente de su época, seguramente lo primero que añadiríamos serían muchas pegatinas -para que se sepa que es de carreras- neumáticos anchos, y unos grandes tubos de escape. El coche de hoy cumple con todo aquello que nos imaginaríamos como es -a modo de tópico- un coche de carreras.
Y es que el Hudson Super Six Racing Car pide a gritos correr. Sorprende que a primera vista sea así ya que estamos hablando de un coche de más de 100 años de vida, pero que sigue teniendo el estilo racing imbatible.
El modelo base del Hudson fue lanzado en 1915, y ayudó a la marca hoy desaparecida a competir en ventas con Chevrolet, nada más y nada menos. El apellido Super Six tiene su origen en que monta todo un seis cilindros bajo su capó. Este motor también fue un gran argumento de ventas ya que prestacionalmente era superior a la mayoría de rivales que montaban este tipo de motores.
Si la versión normal ya tenía una buena base con respecto a la competencia, que no podría hacer en el mundo de las carreras. El Hudson de las imágenes fue creado para la "Junk Formula" un tipo de competición de bajo coste y que obligaba a que los coches participantes derivaran de los de calle. Además, tenía como característica que en ella debían participar dos personas, aún siendo una competición de circuito. El habitáculo por tanto, debía tener espacio para el mecánico y el piloto.
Con unos asientos con unas medidas impuestas por reglamento, ir dos personas a lo que daba el coche en circuitos como Indianápolis, -en aquellos años donde la seguridad era como una palabra sin importancia- da que pensar.
Sin más de este coche me quedo con la capacidad de transportarte más de cien años atrás, a lo simple que podía llegar a ser todo, un interior con cuatro indicadores, solo tres marchas en el cambio, imagino que más de tres pedales, nada de cinturones de seguridad, ruedas lisas delante, de tacos detrás, y el calor del escape a escasos centímetros del cuerpo...
No he encontrado nada del historial de este modelo en concreto en competición, pero visto lo visto, que tras más de cien años siga entero, quizás ese sea su mayor triunfo.
Fuentes: Bonhams | Silodrome
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Tiene carácter, estilo, historia, patina y como dices despierta el pulso y transmite emoción con solo subirse en la cabina.
ResponderEliminarCada coche merece una reflexión parte, en este caso es una capsula del tiempo que nos permite mirar un siglo atrás y observar la total ausencia de aspectos vitales hoy en día como comodidad o seguridad o la eficiencia energética.
Por cierto muy buena la pagina Silodrome, yo la suelo leer.
Saludos.
Todo en este coche, como dicen más abajo, transmite emoción incluso parado. Y completamente de acuerdo con la página Silodrome, es toda una referencia.
EliminarSaludos!
No me quiero imaginar lo que debía sentirse pilotando semejante aparato en una carrera. Tal y como comentas, visualmente ya te va diciendo cuáles son sus intenciones; una lástima que no se sepan datos concretos sobre su historial competitivo, porque pinta y argumentos para haber dado guerra tiene, seguro. ¿Sería capaz de plantarle cara al mítico Bugatti Type 35?
ResponderEliminarPuede que haya datos concretos de este Hudson, pero en las profundidades de Internet... Hasta con respecto a la "Junk Formula" los datos estaban difusos en un foro. Y es una buena pregunta/comparativa la del Bugatti Type 35, pero se la dejamos a Top Gear que tienen más medios para resolverla. A priori, y viendo la exclusividad y la metodología de creación de un Bugatti, apostaría por el coche francés. Al fin y al cabo, nació específicamente para la competición y este Hudson es fruto de un coche de calle que encima corrió para una formula 1 "barata".
EliminarSaludos!
Qué belleza!
ResponderEliminarDestila adrenalina aún estando parado.
Nosotros tenemos un ejemplar similar en el museo del Automóvil Club Argentino, aunque del año 1924.
En ese tiempo, era práctica común tomar un auto grande y recortarlo dejando el motor y un espacio limitado para el conductor, y en algunos casos se colocaba una cola aerodinámica, o sino simplemente las ruedas de auxilio apiladas sobre un tanque de combustible agrandado para contener el mayor gasto en competencia.
En tal sentido, no sabría decirte si el nuestro es "pura sangre" o un engendro, pero te puedo decir que impacta.
Cuando visité el museo en 2002, me enamoré del auto y le gasté 30 fotos para reproducirlo algún día.
Algún día, quizás...
Te dejo dos links con fotos (mejores que las mías seguramente), aunque no sea pura sangre, es un gusto compartir.
https://turismo.buenosaires.gob.ar/sites/turismo/files/museo_auto_4_705x300.jpg
https://www.welcomeargentina.com/paseos/museo-automovil-club-argentino/museo-automovil-club-argentino-3.jpg
¡Muchas gracias por traer este modelo! ¿Es también un Hudson? ¿o es otra marca? La verdad que me gusta mucho todas las branquias que tiene, y el metal "pelado" al estilo de las flechas de plata. La rueda de repuesto le da un encanto extra.
EliminarCon respecto a lo que dices de tomar un auto grande y hacerle todo tipo de modificaciones, me recordó a los "Ulster" que eran el mote que se les ponía a algunos coches ingleses que se hacían de carreras, casi siempre sobre la base Austin 7. Y como dices, se les añadían de todo, como una cola aerodinámica, ruedas especificas...
Saludos!
Se me pasó el post! También Hudson, aunque probablemente fuera de gran empaque y "recortado".
EliminarPrecioso bólido, en la primera foto de frente me recordaba un tractor tuneado, rebajado y listo para correr, pero la belleza es brutal, y con tantos años se ve que es un pura sangre con muchas ganas de no estarse quieto ni un segundo, es una pena que en la competición se pierda la esencia de las curvas en busca de la aerodinámica que hace los coches planos y todos iguales. Este como muchos otros de la época no dejaban indiferente a nadie ni el filmaciones en blanco y negro que a veces se ven...
ResponderEliminarUn saludo!
Hoy en día para muchos no sería más que un tractor, con las ruedas de tacos y la altura libre al suelo. En mi opinión, lo que hace que muchos coches de carreras sean iguales, más que la aerodinámica es la rigidez reglamentaria que hay y que hace que los ingenieros no puedan plasmar sus ideas del todo en carrocerías distintas. Estoy seguro que con más libertad habría coches con más personalidad.
EliminarSaludos!
Una belleza!!!!
ResponderEliminarY tanto... A ver si lo encuentras en 1/43.
EliminarSaludos!