Diseño italiano, corazón japonés, alma inglesa: Innocenti Mini

El Innocenti Mini, sucesor espiritual del original Mini de Sir Alec Issigonis, fue la idea italiana de lo que debía ser el nuevo Mini. Diseñado por Marcello Gandini para el estudio Bertone nunca llegó sin embargo a sustituir al icono inglés.  Todo ello a pesar que el Mini inglés y el italiano durmieron bajo el mismo paraguas, British Leyland. Así en su primera etapa, el Innocenti Mini montó los mismos motores que su hermano británico.

En esta primera -agitada- etapa, el Innocenti Mini tuvo que sufrir la quiebra de British Leyland Motor Company, solo un año después del lanzamiento del modelo y la posterior venta a De Tomaso. De la mano de De Tomaso es cuando empezaría su alianza con Daihatsu.

Aunque con la propiedad de De Tomaso se siguió utilizando motores de origen ingleses, no fue hasta 1982 cuando British Leyland se negó a seguir administrando motores a los italianos. Así en el año 1976 De Tomaso presentará el Innocenti De Tomaso, una versión deportiva con mejoras mecánicas que lo llevarán hasta los 71 caballos y estéticas, nuevos parachoques, llantas de aleación o antinieblas. Todo en un conjunto que no superaba los 800 kilos.

Como comentábamos no fue hasta el año 1982 cuando British Leyland dio por terminado la venta de motores a Innocenti. Entonces De Tomaso llegó a un acuerdo con los japoneses de Daihatsu para colocar en el pequeño coche motores tricilíndricos.

Con la llegada de los motores japoneses se incorporarían nuevas versiones; como la denominada "Minimatic" equipada con cambio automático, versiones diésel y de dos cilindros también de origen Daihatsu. Pero probablemente la más interesante sea el mítico Innocenti Turbo de Tomaso, el único modelo de su especie turboalimentado que por aquella época (1983) rivalizaba con el Renault 5 Turbo o el verdadero rival del Innocenti, el Autobianchi Abarth A112.

El Turbo de Tomaso equiparía un motor Daihatsu de 993 centímetros cúbicos con 72 caballos y tres cilindros, como el resto de la gama. De Tomaso se aprovecharía de la moda turbo de los años ochenta para sacar este modelo.

En general el Innocenti Mini, sea cual fuera su versión, fue un coche de comportamiento nervioso como el Mini original aunque mejor acabado y con más equipamiento. Su accesibilidad al maletero era mejor gracias a su nuevo portón. En cuanto a su habitabilidad podían alojarse cómodamente cuatro adultos aunque la diferencia con el modelo inglés no era tan acusada como podía pensarse.

Este pequeño italiano estuvo a la venta desde 1974 hasta nada menos que 1993, periodo el que se vendieron 360.000 unidades, entonces ya Innocenti en manos del Grupo FIAT quien le dio la estocada al modelo. En el terreno personal se me hace más atractiva las versiones con parachoques de metal puesto que no suavizan la estética afilada del modelo. No sé si podría encuadrar en la era del diseño en cuña o más popularmente conocido como "wegde design" pero su línea lateral ligeramente ascendente me hace recordar ligeramente a esta tendencia.

Fuentes: Wikipedia

              clásicosyusados

              pieldetoro.net