"Dragonsnake": un apellido ilustre en los Cobra


Un día hubo genio que se le ocurrió trasplantar un V8 americano a un pequeño roadster inglés. Así, se  dio uno de los pocos casos en la historia en la que un modelo preparado superaría en fama al modelo original. Todo el mundo conoce el AC Cobra, pero pocos saben que el original -el británico- es el AC Ace. Este genio era Carroll Shelby, fallecido en 2012, pero que su legado persiste hasta nuestros días.

El Shelby Cobra es un modelo icono, uno de los modelos más bellos de la historia y también, de los más exclusivos. Aunque este modelo ha sufrido  réplicas de todo tipo, los modelos originales -pata negra- son un rara avis. No hay más que ver cómo cotizan, superando el medio millón de euros muchos de ellos. Dentro de esa exclusividad hay varios niveles, pero los denominados "Dragonsnake" quizás sean el leviatán o el unicornio de los Cobra.



La historia de los Dragonsnake comienza cuando algunos trabajadores de Shelby convencen a Carroll para transformar un modelo de cara al público -un coche de empresa- en todo un coche de carreras para el cuarto de milla. El primer Cobra de esta serie montaba un V8 "289" Ford, y además, un montón de modificaciones, en ejes, suspensiones, chasis y todo lo imaginable para hacerlo competitivo en el 1/4 de milla.

La exclusividad de estos Shelby 289 Cobra "Dragonsnake" radica en que solo cuatro fueron producidos por la fábrica Shelby oficial, y adicionalmente tres fueron construidos independientemente, aunque con todas las partes y especificaciones marcadas por la factoría de Carroll Shelby.


Este Shelby Cobra de las imágenes es el más exitoso, ganando campeonatos "coast to coast" de costa o costa adjudicándose 1/4 de milla nacionales y mundiales. Aunque este ejemplar en concreto no fue uno de los cuatros construidos en la fábrica Shelby, su valor está entre 1.1$ y 1.3 millones de dólares.

Siendo el más exitoso en el cuarto de milla, no fue el único. Por otra parte, no todos los "Dragonsnake" fabricados fueron a parar a este tipo de competiciones. Shelby ofrecía a sus clientes todo tipo de opciones, y cuando el primer propietario del modelo que veremos a continuación -Russ Fred- encargó su Cobra, no lo hizo para la competición en que nació.


Pedido a fábrica en "Green British", con un depósito de combustible convencional, unos neumáticos de carretera "al uso" y no específicos para el cuarto de milla, dejaba claro que las intenciones de este Cobra no era ser el más rápido en línea recta. Sin embargo, la radicalidad de estos Shelby -entrega trescientos caballos- sugerían siempre su utilización en competición.

Este ejemplar en color verde corrió en autocross y en subidas de montaña, cosechando numerosos éxitos. Aunque no fuera un modelo puramente para carreras de drag, como el primero, su tarifa no baja. Estando valorado en 1,3 millones de dólares.



Todos los Cobra - a excepción de uno- fueron fabricados con el V8 "289", estos motores se ofrecían con varios niveles de potenciación, casi siempre superando los trescientos caballos (380CV en casi todos los casos que montan el 289).

Ese "uno" sería el denominado Shelby 427 Cobra "Dragonsnake". Este "427" sería la evolución más radical, montaría el nuevo motor V8 "427" más potente, -unos 430 caballos- antes de modificaciones.


Este Cobra es un auténtico one/off, el único con lo que en Estados Unidos denominan "big-block". Fue el más potente -511 caballos- y sufrió todo tipo de modificaciones para que ahora albergara en su interior el nuevo V8 427. Además, montó todo tipo de mejoras para hacerlo aún más efectivo en el cuarto de milla.

Este Shelby 427 Cobra "Dragonsnake" compitió en las NHRA -como hizo el primer modelo que hemos visto aquí- logrando también numerosas victorias y récords. A pesar de su exclusividad no se conoce su valor en el mercado, aunque hace trece años se vendió por casi medio millón de euros ¿Cuánto costará esta unidad a día de hoy? ¿Superará cifras de los 289?


En conclusión, los Shelby Cobra originales son verdaderas piezas de colección y por derecho propio: combinan en una sola carrocería lo mejor de dos continentes, belleza y fuerza bruta.

Sin embargo, parece que con el apellido Dragonsnake lo llevaron todo un poco más allá.



PD: "Dragonsnake" no es un nombre compuesto sin sentido, es una culebra denominada "Xenodermus Javanicus" conocida popularmente como serpiente dragón o serpiente de cadena. Es un animal único en su especie.





Fuente e imágenes: Pack Automotive Museum
                                 Hemmings
                                 Silodrome



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Comentarios

  1. Desconocía la existencia de estos Dragonsnakes. son coches cuya sola presencia y aspecto te pone la carne de gallina, ya ni me quiero imaginar oir rugir sus enormes big blocks entrando en acción quemando goma en una arrancada del 1/4 de milla.

    un saludo.

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  2. Madre mía... Menudas bestias. Sólo a los americanos se les ocurriría convertir a todo un verdadero monstruo en otro monstruo. Hubiese sido interesante saber que tiempos registraban en el 1/4 de milla, pero vamos, menos del que tardo en parpadear seguro.
    Un saludo ;)

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  3. Xavi, el aspecto ya de por sí es brutal, el sonido de sus motores a máximas revoluciones debe ser atronador.

    Álvaro y todo por el empeño de unos trabajadores que les parecía poco las bestias que construían. Respecto a los tiempos, probablemente aún hoy en día den la talla.

    Saludos a los dos!

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  4. A estos espectaculares autos hay que sumarle las decoraciones espectaculares que los hacen resaltar desde muy lejos ante la mirada de nuestros ojos.
    Bestiales y hermosos.
    Abrazo!

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