Una de anfibios

Ya ha empezado el verano. Desconozco si los lectores de este blog son de playa o montaña, a mí siempre me ha atraído más el agua y es que un buen baño cuando se superan con creces los treinta grados, siempre viene bien, además las condiciones del mar son las mejores para navegar y practicar algún deporte acuático. ¿Quién no ha querido alguna vez tener su propio barco?

Ahora les presentaré la que parece ser una de las soluciones definitivas para cualquier verano, el coche anfibio.

Uno de los más famosos coches anfibios es el Amphicar, de origen alemán monta un motor Triumph de cuatro cilindros que empujaba también las hélices que se encuentran en la parte trasera. Es considerado un vehículo que trató popularizar los coches que andan por agua o barcos que caminan por tierra -según se mire-. Desgraciadamente, el Amphicar Model 770 es famoso también por aparecer en varias revistas como uno de los peores modelos de la historia, y es que sus ventas no fueron nada buenas y produjo un descalabro financiero. A pesar de ello, es un coche bien considerado por sus propietarios y actualmente se pagan altas cifras por un Amphicar.

No destacaba en el mar, ya que no era maniobrable como un barco y tampoco en tierra, ya que era lento.

Nos desplazamos casi cincuenta años en el tiempo y descubrimos una especie de cuadriciclo llamado Quadski. Realmente apenas tengo conocimiento sobre motos en general, pero hace algún tiempo descubrí este aparato tan aparentemente divertido. Monta un motor de cuatro cilindros de origen BMW, que le permite alcanzar una velocidad de 72 kilómetros por hora en tierra y agua, con una autonomía de dos horas en agua. Este quad americano funciona en agua con unos chorros a presión que lo impulsan, a su vez, las ruedas se retraen (una operación que tarda cuatro segundos en realizarse).

Gibbs es la empresa que produce este bicho anfibio de 600 kilos de peso y que se vende en algunos estados de EEUU por unos 35.000 euros. Se puede adquirir en varios colores, y también una versión más larga denominada XL.

Hasta ahora hemos visto un anfibio alemán y otro americano. El caso es que España también tiene su representante en esto de los anfibios: El Gato Montés (y eso que se supone que a los gatos no les gusta el agua)

El Gato Montés es un vehículo de seis ruedas producido por la empresa Artés. El aparato se maneja mediante dos palancas. Se estima que en España se llegaron a producir unas doscientas unidades, y se puede ver todavía alguna en mercados de ocasión por 6000 euros, la licencia de este aparato fue vendida a empresas francesas y canadienses, a modo de curiosidad en Canadá se le conoce como Amphicat,


Una vuelta más

Hydra Spyder. Uno de los coches más feos que he visto. Una lancha rápida con un V8 de 6.0 litros de origen Chevrolet Corvette.


Fuente: http://www.amphicar.com/
             http://www.camillc.com/spyder.htm
             http://www.joseartesdearcos.com/motor_gatomontes.htm



Nota: En la entrada de este blog "La épica de la guerra en cuatro ruedas" puedes ver otros anfibios militares


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